jueves, junio 04, 2020

Receta Vital




Agarrar el tiempo y retorcerlo hasta obtener el jugo necesario, no dejar reposar , servirlo al momento y beberlo sin modales , de forma que caiga por las comisuras de los labios y se vierta hasta empaparle la garganta por dentro y por fuera.

Pelar los deseos , quitar la parte amarga de las posibles consecuencias , cocerlos a fuego lento y después flambear, montar las ganas a punto de nieve. Comer con las manos con los ojos nublados de horizonte.

Macerar la ilusión , hasta el próximo día , ir picando dulces recuerdos frescos de sabor y memoria.

Poner el agua del cuerpo a ebullición , y olvidarla mientras se baila y se ríe como si tuviera que oírte el universo, mientras el agua sale le sale por los lagrimales de alegría y por los poros de placer.

lunes, mayo 18, 2009

Mario Benedetti 2009

Gracias Maestro, te fuiste a buscar tu Luz, que es muy duro vivir a oscuras.
Y mas oscuro es el mundo a partir de hoy, aunque nos deje luz de reservas.

"Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago
la lluvia los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del neciolas afrentas un bar
runto de pena en el espejola baranda oxidada
con sus pájarosla opaca incertidumbre
de los otros enfrentada a la propia incertidumbre

se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesosen búsqueda tal vezde amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensao iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbreo una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba."

lunes, abril 28, 2008

Quan et crido,

Es extraño que cuando te nombro
en mi pequeño idioma mediterráneo,
Suenes a efluvio, brisa o soplo,
el hálito justo del poeta exhausto,
una luminiscencia multicolor,
una quimérica sensación de libertad o exhalación,
una energía, un sentimiento inconcreto, fuerte
un vendaval.

Tu , L’aura.

domingo, febrero 03, 2008

y respirate...

No sería la mirada de un perro pusilánime, la que adivinases en estos ojos, si no hubiera renunciado a olerte de cerca aquella dichosa vez, aunque es cierto que si cierro los ojos tan fuerte como los parpados, aun me parece oír a tus dedos repasar melodías en un aire lleno de caléndulas, incesantes repeticiones que van ganando cadencia, como una voz que se derrama para dejar un rastro en la maleza, que crece cuando bailan tiempo y distancia, aguas y sendas, no fuera que algún día me diera por buscar tu sombra … y derramase en ella los mares que me he bebido mientras llegaba a tu boca.
Ay! si pudiera vestirme con mi piel, y dar media vuelta para volver a buscar los pedazos que he olvidado de mi y volverte a hacer vibrar por un segundo como cuando los segundos vibraban , y se derretían los minuteros, sabes que te haría el amor y en movimiento te buscaría en la luz que nos bañase la cara , para dejar de respirar aire y respirarte, y respirarla...

viernes, diciembre 07, 2007

Jafà

Hace tiempo que no me miro al espejo, por que ya se lo que voy a ver y no me gusta, me es evidente que no escribo por la misma razón. Esta sensación de culpa personal e intransferible es íntimamente mía, que soy un pez de mareas que se abandona en estanques de agua clara, por que si deja de tener sentido la lucha, dejo de tener sentido yo, no hay nada que hacer, en eso he crecido, la contracorriente ha moldeado mis ojos, mi forma de ver y también mirar. Me reflejo en historias alejadas de mi pero tan semblantes que me adivino en otras vidas, cuando escucho cosas como que la gente que ha estado muchos años en la cárcel, no saben asumir la libertad fuera de sus paredes, no saben vivir fuera, y vuelven siempre vuelven a su ecosistema...

Me siento como un superviviente en una calle comercial en navidad, como un marino en una piscina de todo incluido, como se sentiría el Che en una camiseta de marca, como se debe sentir un león en el zoológico local.

viernes, abril 27, 2007

HILARY LISTER

(Es la primera vez en este blog que se expone algo no escrito por mi, y el motivo es que sobran los motivos para hacer leer esta historia humana sobrecogedora y reflexionar profundamente cuando a punto estamos de dejarnos vencer por las dificultades de la vida).

Mar adentro

Si el deporte es, por encima de todo, superación personal, jamás ha habido en el mundo deportista más grande que Hilary Lister, porque nadie ha tenido que enfrentarse a un rival tan despiadado e implacable como el que convive con ella desde hace años. Quizá cruzar el Canal de la Mancha en solitario en un barco a vela, apenas siete horas de travesía, parezca algo trivial hoy en día, pero desde luego no en su caso. En su caso es un desafío titánico.

Inglesa, 35 años de edad, la historia de Hilary conmueve hasta el tuétano. Criada en Hampshire entre los juegos varoniles de tres hermanos mayores, creció como un ciclón inquieto practicando hockey, natación, netball, esgrima, rugby y piragüismo, mostrando siempre especial talento y habilidad para competir. A los 11 años comenzó a quejarse de dolores en las rodillas, que los doctores atribuyeron al hecho de hallarse en edad de crecimiento. A los 13 esos mismos dolores se convirtieron en crónicos. A los 15, incapaz de usar sus piernas, se vio postrada en una silla de ruedas sin que la medicina acertara a hallar un diagnóstico que explicara su tragedia.

Hilary no se arredró e intentó seguir adelante: tocaba el clarinete en la orquesta juvenil de Oxford, se matriculó en la universidad para convertirse en bioquímica y perseveraba con la natación, hasta tal punto que logró las mínimas para participar en los Juegos Paralímpicos con el equipo británico, cosa que desestimó para preparar mejor sus exámenes académicos. Cuando cumplió los 23, por fin, los médicos averiguaron qué le sucedía. Quizá hubiera sido mejor continuar ignorándolo.

Lister padecía DSR o Distrofia Simpático Refleja, un nombre poco afortunado para un mal devastador. Se trata de una enfermedad neurológica degenerativa, una repulsa extrema del sistema nervioso simpático que se caracteriza por una paulatina e inexorable pérdida de movilidad y por horribles dolores. No tiene cura.

Que la paraplejia deviniera cuadriplejia fue sólo cuestión de tiempo. Llegada a este punto tuvo que dejar la música y el deporte puesto que sólo podía mover la cabeza, los ojos y la boca; dependía de terceros, en especial de su marido, Clifford, para cubrir sus necesidades más básicas, como alimentarse o lavarse. Transida por su enfermedad y por el dolor, fue apagándose cada día un poco más.

Sin pretenderlo, un amigo acudió a su rescate. La recogió en casa y se la llevó a navegar a un lago cercano. El sol en la cara y el viento en los cabellos le dieron un motivo para seguir luchando. En el Boatshow de Londres –un salón náutico– Hilary conoció a la famosa navegante Emma Sanderson, quien la puso en contacto con Pindar, uno de sus patrocinadores. De esta colaboración salió un sistema de control de velas y timón a través de dos tubos de plástico por los que Lister sopla o aspira. El siguiente paso fue construir un barco de 8,2 m. de eslora, el 'Malin', adaptado a las peculiaridades de su tripulante y con el citado sistema de control.

Tras meses de preparación, el 23 de agosto de 2005 Hilary Lister, cuadripléjica, partió de los acantilados de Dover, sola, a bordo del 'Malin' para cruzar el Canal de La Mancha, uno de los trayectos de mayor tráfico marítimo del mundo, especialmente de enormes cargueros que suponen un verdadero peligro. Tras una aventura de 6 horas y 13 minutos arribó a Calais, en Francia. Nadie en sus condiciones había hecho algo similar con anterioridad.

Hoy esta heroína continúa peleando. Prepara una travesía para circunnavegar, de nuevo en solitario, las Islas Británicas, que llevará a cabo el próximo año. Sin manos. Sin pies. Sólo con el corazón

viernes, abril 13, 2007

A las 3 y cuarto


Una nariz en la madriguera de mis miedos, rebuscaba cual nervioso y ávido animal restos de pavor , ese bicho con forma de hocico humano se alimentaba de mis desasosiegos a media noche, siempre y en esto era despiadadamente puntual , a las 3 y cuarto de la mañana. Cuando andaba mas hambrienta que de costumbre me provocaba un dolor espantoso, y una imagen desconcertantemente mugrienta de mi vida o una visión extremadamente pesimista de mi futuro se quedaba clavada entre el iris y el párpado cerrado, me sentía como el protagonista de aquella película de chicos violentos de Kubrick, con el ojo abierto por una artilugio metálico infernal, mirando imágenes versión pánico de mi propia existencia.

jueves, abril 12, 2007

Escudo de armas

Silvio cortó un trozo de chocolate, 90 % cacao, negro, sin leche, como debe de ser. No tenia ganas de hacerse la cena, su padre mientras iba contándole desde la puerta de la cocina el nuevo negocio que se traía entre manos, la emoción le pintaba la voz , de momento era lo único que Silvio captaba del discursito, ya que hace tiempo que no escuchaba los devaneos empresariales del bueno de su progenitor.


Lo miraba con cara de amplio interés, frunciendo el ceño como para demostrar que estaba intentado comprender profundamente donde residía la clave ingeniosa del nuevo affaire, en esos instantes de la conversación, emisor ya sabia que receptor andaba escuchándolo de fondo : - Mira es igual, dame un trozo de ese chocolate , ya te lo enviare al correo que así seguro que te lo lees, ah! por cierto, a tu hermana la han cogido en el Diario de Navalea.

Le vino a la memoria el día en que la mocosa de ojos translucidos dijo - ¡Quiero ser periodista! – Dios mío pensaba, si la perseverancia (como en ella) fuera en mi algo mas que un gen recesivo, seguro que ese orgullo me llenaría el hueco que tengo que llenar con otra clase de elementos. –Me va a costar un odisea recuperarlo el día en que ya no pueda mirar hacia otro lado!
-De que hablas Silvio?
- Nada, nada... pues que se lo merece y que genial! – lo pensaba de verdad.
- Tu tío esta mal, hace semanas que no llama y no se donde mierda se ha metido esta vez – resonaba la voz de su padre pidiendo paso para colarse en el cascarón de Silvio , con una noticia alarmista.
- Que ostias dices papá?
- Creo que se ha metido en algo jodido , jodido, jodido, algo escuche de Pakistán mientras hablaba con alguien por teléfono el mes pasado, cuando estaba cenando con el en el Moncho’s , se me quedo rondando por ahí, por que mi hermano no que es sea guía turístico de viajes alternativos, sabes?.
Pablo Muñoz , un metro sesenta y nueve centímetros, recio como un jabalí a sus cuarenta y dos años, tenia el honorable record de veintitrés JB’s con coca cola en el barrio donde había vivido siempre la familia, malas juntas desde los catorce, estaba vivo de milagro, ayudado por esa fama de gatos esquivos de la muerte que tenían los Muñoz.
Sinceramente a Silvio no le gustaba comprobarlo como a las generaciones anteriores, aunque debido a su condición de despistado irreductible, había pasado a engrosar la larga lista de espectaculares accidentes de coche, que su padre había iniciado; era como una especie de colección filatélica que pasa de padres a hijos, pero en versión trozos de parachoques volando.
Ángel ,el precursor, lucia una bonita brecha en diagonal de unos 3 centímetros en la tez oliva de su frente, Silvio, un centímetro mas que su padre, justo donde empezaba el cuero cabelludo pero por suerte en horizontal, y que gracias también a que la genética les había dotado de un matojo de pelo leonero, la calvicie no era una amenaza que susurrara enseñar esa marca escondida en muchos años.
Volvamos a Pablo, un buenazo que había perdido mas trabajos de los que había conseguido en su vida, dado a que era un especimen noble pero con la cabeza dislocada de los hombros, y que ademas aderezaba con ingredientes conseguidos en portales oscuros y corners de barra, que potenciaban al máximo ese defectillo de fábrica; también perdió a su mujer y por consiguiente a su hija, que hartas de promesas de cambio, lo dejaron por imposible en el piso que le embargaría el banco, casi un año después. Y claro, después rodando, como esas piedras de río que van alisándose golpeandose mientras bajan con un lado y el otro del cauce, vendrían ya las peleas con tuertos marroquíes en el barrio del Raval, huidas por el metro de la guardia urbana, enfermedades de grave diagnostico, casi siempre provocadas por lo excesos que provocaba la filosofía de vida de su escudo de armas y un largo etcétera de juegos con la parca, que hacían que al cauto de Silvio lo miraran con ese respeto de patio de penal; un serie de buscavidas, proxenetas , camellos de medio pelo y matones de tres al cuarto, cuando volvía con la ropa sucia para llevársela a su madre, y paseaba por la cantera de perros de presa y carne de cañón en que se había convertido, hace ya muchos años aquel barrio de inmigrantes, ilusionados trabajadores , extrémenos y andaluces.

miércoles, abril 11, 2007

Sueño hermético


El aire se convierte en pájaros que se van quedando sin aire, es un vuelo manado de espaldas oscuras y encorvadas, por donde resbala la luz de sus denostadas alas. Y es cuando cien mil colas chorrean liquida esperanza, y el cielo negro derrama cortinas de oro que no dejan ver al hombre lo negro que se esta quedando todo , y cielo sobre todo. El cielo.


Pero a mi todo este asunto me trae un poco sin cuidado , porque estoy deliciosamente estirado en una de tus negras pestañas, y en ese momento sueño ser un astronauta, que mira desde allí tu orbe azulado, contemplándolo con la boquita abierta dentro de mi casco herméticamente cerrado, que me cuesta limpiar a veces cuando se van formando esas molestas telas de vaho. Me sorprendo ahora descubriendo una esfera negra que anda dilatándose en el centro, creo o quiero creer que es tu pupila, pero bien podría que ser un agujerito de ozono que derrite los polos de tu iris azulenco, y justo desde ahí! surge una lagrima que inunda el mundo en que miro, y seguiría escribiendo cosas ingenuas sobre la belleza metafísica de tus oculares planetarios, si no fuera por que al llorar, el párpado con un certero movimiento se ha cerrado, al notar la caliente lagrima que limpia la suciedad entrometida en el ojo o en el mundo, y por la otra pestaña superior, que venia haciéndome sombra, he sido dulcemente aplastado, y doy fe de que de nada ha servido mi casco , que tan herméticamente estaba cerrado.

jueves, abril 05, 2007

Muere el silencio

Muere el silencio en el grito inaudible de una virgen , en el de un dios solitario que intenta remendar con su hilo incomprensible, las heridas abiertas de esta tierra, por el que no cesa este derrame obstinado de almas al abismo, y por el mismo surco se cuela esa sensación de vació, que esconde nuestras almas de avestruz, en peluquerías, colas de trafico, estancos, concesionarios, quimeras delirantes, burdeles del desvarío, que nos hace interrumpir la fotosíntesis de esta flor de última esperanza, que se marchita a fotogramas en mis pequeñas manos y en las manos de todos los quedamos por hoy todavía, sin colarnos por la herida abierta.

Soy una flor abortada en el vórtice de un tiempo innecesario, añadido, fugaz, en el que araño con mi pequeña mano las verdades inventadas por los hombres, y parecen muñecos de extrañas muecas al mirarlas como absorto, mientras corro hacia atrás desde mi cama que es un desierto interminable de dunas y de dudas, verdades seguras de su certeza fija, de mi mirada breve, o de mi edad insegura. Flor de un segundo, ni virgen ni abatida, ni torpe ni brillante, flor de una vida gastada en un instante de densa incomprensión. Flor de una guerra, flor de un tratado, rosa en la boca del fusil de un ruiseñor. Miran los hombres entre sus dedos, rozan la sangre del esplendor, y ante el poder venden su anhelo, y ante sus ojos muere la voz, mueren los gritos de los pequeños, sordos clamores, ciego rumor, nacen las flores muertas de tiempo, mueren las camas, muere el amor.
Escuela y Esqualo Duets.

martes, abril 03, 2007

Pedazos de cielo

Llueve por dentro como llueve por fuera mientras camino como si fuera necesario no pararse a respirar, o es que mis pasos avanzan nerviosos como para que no me devore la nada que llevo detrás, esos días nunca miro hacia arriba por que me pesa demasiado lo que voy cociendo dentro y entonces la lluvia me acaba de inclinar la cabeza hacia el suelo , hacia esos espejos de agua que se van formando en la tierra, para que uno pueda ver el cielo aunque ande mirando hacia abajo.


Esos charcos hoy parecen trozos de cielo roto que han caído al asfalto, de ese cielo vencido por la ciudad, que se va tiñendo de gris metálico y color de chapa industrial; cae a pedazos encima del asfalto, lapida negrusca que le ponemos a la tierra viva como si ya hubiéramos acabado con ella, o quizás es que la tierra hace llover con rabia como para deshacerlo y quitárselo de encima.


Receta Vital

Agarrar el tiempo y retorcerlo hasta obtener el jugo necesario, no dejar reposar , servirlo al momento y beberlo sin modales , de for...