viernes, abril 13, 2007

A las 3 y cuarto


Una nariz en la madriguera de mis miedos, rebuscaba cual nervioso y ávido animal restos de pavor , ese bicho con forma de hocico humano se alimentaba de mis desasosiegos a media noche, siempre y en esto era despiadadamente puntual , a las 3 y cuarto de la mañana. Cuando andaba mas hambrienta que de costumbre me provocaba un dolor espantoso, y una imagen desconcertantemente mugrienta de mi vida o una visión extremadamente pesimista de mi futuro se quedaba clavada entre el iris y el párpado cerrado, me sentía como el protagonista de aquella película de chicos violentos de Kubrick, con el ojo abierto por una artilugio metálico infernal, mirando imágenes versión pánico de mi propia existencia.

Receta Vital

Agarrar el tiempo y retorcerlo hasta obtener el jugo necesario, no dejar reposar , servirlo al momento y beberlo sin modales , de for...